follow me

domingo, 27 de diciembre de 2015

LA SONRISA QUE PROVOCA LA ILUSIÓN

FELIZ NAVIDAD A TODOS Y TODAS :)
¿Cómo van esas cenas, comidas y regalitos?
Estamos en plenas fiestas y por ello, hoy os hablo de la ILUSIÓN.
 "Quién pierde la ilusión lo pierde todo"



La ilusión está unida a los sentimientos y es la capacidad que tenemos las personas para reunir todas nuestras fuerzas y enfocarlas hacía un objetivo. Pensad que es ese pequeño don que tenemos cada uno de nosotros para crecer en aquellas cosas que a simple vista no se ve, pero sin embargo nos ayuda a vivir. 
En otras entradas mías y en gente que me escribe para darme la opinión sobre el blog siempre sale el optimismo que tengo hacía cada cosa que realizo, quizá es porque nunca pierdo la ilusión por lo que me hace sentir genial. 
Por ello, la ilusión está conectada a emociones positivas. 
Cuando nos ilusionamos nos sentimos bien, nos sentimos plenos y motivados. Nuestra mirada cambia. Nuestro estado emocional también. Nos sentimos entusiasmados y cargados de energía. 

Desde pequeños tenemos la ilusión por ver a nuestros personajes preferidos, por jugar y en esta época, tenemos la ilusión por abrir todo lo que nos han dejado en el árbol.

En Diciembre, recurrimos a las ilusiones para construir nuestro proyecto de vida, para diseñar nuestros sueños y fijar nuestras metas. Vivimos con ella porque es la fuerza que nos empuja a alcanzar nuestros objetivos. La ilusión es nuestra compañera de viaje. Con ella pensamos dónde nos gustaría ir, qué nos gustaría ser o a quien nos gustaría tener a nuestro lado. La ilusión nos ayuda a hacer realidad nuestros sueños. Es en este momento cuando queremos cambiar el rumbo de nuestras vidas, cuando tenemos ilusión por abrir un regalo o por sentir un abrazo especial de esa persona que llevabas tanto tiempo sin ver.


Pero, y aunque es una pena con el paso de los años parece como si el depósito de nuestras ilusiones se fuera agotando. Esta sensación está asociada a la experiencia. Las cosas no nos hacen la misma ilusión cuando las hacemos por primera vez, que cuando la repetimos muchas veces. Por eso las ilusiones hay que renovarlas.
El problema radica en el momento que decidimos conformarnos con lo que tenemos y aceptar sin más todo como viene, por ello cuando nos marcamos un objetivo o tenemos una nueva ilusión por algo o por alguien y al final queda en nada el sentimiento negativo radica en nosotros, por ello es necesario que la experiencia nos ayude a ilusionarnos pero con los pies en la tierra.

Eduardo Punset argumenta que “en el hipotálamo del cerebro está lo que los científicos llaman circuito de la búsqueda. Este circuito, que alerta los resortes de placer y de felicidad, sólo se enciende durante la búsqueda y no durante el propio acto.
Por ello, quién vive con ilusión, es feliz. Se siente motivado cada día para avanzar, es el motor que nos ayuda a saber que hay una meta y que la vamos a conseguir.
¿Os acordáis cuando le poníais la leche y las galletas a los Reyes Magos? ¿Cuando cerrabas los ojos para ver de sorpresa a Papa Noel? ¿o cuando la carta la echabas en el buzón real? Parece que al crecer nos volvemos más maduros y olvidamos que fue la ilusión el premio más grande que has llegado alcanzar para ser quien eres hoy. 

          ¿Te quedas conmigo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario